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lunes, 19 de marzo de 2012

El Discurso que cambiaría el rumbo de La Humanidad (Homenaje a los escritores americanos de CF de los 60 - 70)



Tras la membrana de la ventana, observaba a mi hija jugando con Tom, cerca  de ellos, la inseparable Nani supervisaba todos los movimientos que realizaban. Tom ejecutaba saltos cada vez más grandes persiguiendo las piedras que lanzaba Melani, ella reía por la lentitud de Tom en volver al suelo. Nani no se inquietaba, el perro pertenecía a la serie DR33, con lo que podría compensar la gravedad y no rebotar más en el momento en que rebasará los 18 metros, pero Melani no podría recuperarse de esos saltos fácilmente, su traje espacial no disponía de retropropulsores que compensaran la gravedad lunar de  0,17g. Los propulsores de Nani estaban constantemente activados, preparándose para recuperar a Melani en cuanto sus saltos sobrepasaran los 9 metros de altura.

Nani me daba la tranquilidad necesaria para poder repasar el discurso que mañana podría definir el futuro de nuestra existencia.
Desde nuestro hogar en el Cráter Aristóteles, cerca del Mar Frigorus, repasaba los datos de superpoblación en la Tierra, las nuevas enfermedades, la disminución de los recursos energéticos, el incremento de los índices de criminalidad, las nuevas drogas de diseño, conflictos fronterizos y las guerras de los últimos meses, el crecimiento de religiones emergentes con fundamentos radicales,…

A 384.000 Kms. de La Tierra, los problemas no remitían, todo lo contrario. Disponíamos de más y mejor tiempo para procesar el incesante goteo de información que recibíamos de todos los gobiernos locales, cámaras, ordenadores y satélites.

El traslado del Gobierno del planeta a La Luna, había conseguido evitar la manipulación interesada de la información, con lo que la objetividad y las medidas a tomar eran las correctas. También se minimizaba el riesgo de atentados contra sus miembros. Las consecuencias derivadas de las ideas para solucionar el problema fundamental de este siglo, la superpoblación podrían poner en entredicho la seguridad. El Gobierno quería decretar y legislar la necesidad de destinar los máximos recursos energéticos al proyecto MoonLife: el diseño y construcción de una Macro Nave que nos permitiera viajar, analizar y colonizar alguna de las lunas de Júpiter o Saturno*. Todo ello conllevaba un mayor sacrificio de la población y algunas personas influyentes de la Sociedad provocaron un rechazo generalizado, en contra nuestra posible decisión. Debíamos actuar rápidamente y así, evitar situaciones no deseadas.

El discurso había sido consensuado con los poderes máximos de La Tierra:
El Legislativo y las Fuerzas Armadas y de Defensa. Era el siguiente:

 “Estimados habitantes de La Tierra, como Presidente del Gobierno les doy las gracias por su atención. Es un enorme honor dirigirme a todos ustedes para informarles sobre el proyecto más ambicioso que  jamás haya sido, ni siquiera, pensado: “El Proyecto MoonLife”.

Dentro de unos años Cuando miremos atrás, nos daremos cuenta de que, antes que nada, esta fue una época apasionante para la conquista espacial solo comparable al primer viaje a la Luna en 1969. Una época de auténtica conmoción, que ustedes tuvieron la oportunidad de presenciar en primera fila; mejor todavía, la oportunidad de ser los protagonistas. Lo que hoy escucharan les hará protagonistas de una formidable transformación, un cambio radical, serán testigos de una revolución.

Obviamente, esta transformación no se limita a la aparición de nuevas herramientas para retrasar la situación actual. Sería demasiado simple. Es mucho más. Lleva aparejado, también, un profundo cambio del modelo de La Sociedad, una revolución, incluso de conceptos que parecían inconmovibles y que han saltado por los aires. En algunos casos, ya se observan los fundamentos de la nueva obra que se está levantando. No queremos engañarles pero han de saber que no existe otro camino, no hay solución en la coyuntura actual es preciso un cambio incluso de mentalidad.
El Gobierno sabe que en todos los periodos de cambios radicales, en todas las transformaciones tan brutales como esta a la que vamos a asistir, se suele tener que pagar precios altos… muy altos, existirán situaciones que parecerán incomprensibles se crearán tensiones y, probablemente,… muertes. Muertos en el camino.

Y la pregunta que nos hacemos no es cuántas personas quedarán en el camino (que serán muchas), sino si la propia existencia de La Humanidad será una de esas víctimas, porque las transformaciones le lleven a ser engullida por esa cosa mucho más extensa, y muy diferente, que es la supervivencia. ¡ROTUNDAMENTE, NO!

Siempre he creído que no hay nada más tonto que dejarse matar dando facilidades. Y eso es lo que nos puede pasar, si no reflexionamos, sin miedo, sobre lo que está ocurriendo y tomamos las decisiones que harán cambiar esa tendencia con destino mortalmente prefijado. Nosotros hemos reflexionado… sin miedo.
Esto va muy deprisa, evoluciona rápido y de manera impredecible y la capacidad de toma de decisiones que tenemos los gobernantes, en esta vertiginosa transformación parece estar cada día, cada minuto, más en declive. Nuestro papel es cada vez menor y ese es un dato relevante.

Les voy a explicar las muy variadas posibilidades que tiene La Humanidad de suicidarse. Con la pretensión de que, si las identificamos, quizás podamos huir de todas las oportunidades que se nos presentan, y se nos ofrece, de abrirnos las venas.

1. Suicidarse es creer que el destino es "nuestro", de una generación determinada de humanos, que nos hemos convertido en sus guardianes, en los guardianes de sus esencias y que somos los únicos con derecho o autoridad para ejercer su control. Esa es una idea bastante letal y funesta, porque lleva a no aceptar cambios, a negarse a ver las nuevas realidades y, sobre todo, porque impide precisamente lo que más necesitamos, una decisión a nuestra situación.

Creer que hay un grupo que debe proteger a La Humanidad de los cambios o de nuevas influencias, es absurdo. Nos suicidaremos si, entre todos, no favorecemos el análisis de esas nuevas transformaciones, muchas de ellas imprescindibles, pero ninguna contraproducente.

Hay que hablar sobre los beneficios, pero también de los inconvenientes, de los peligros, de lo que favorece y de lo que perjudica al futuro de La Humanidad.

Las utopías regresivas no valen de nada. Pero tampoco hay que tener miedo a decir qué cambios creemos que perjudican y cuales benefician. Por ejemplo, uno de esos cambios que perjudica es creer que el destino cambiará, por si solo, la situación sustituyendo a la indagación de los hechos actuales que vienen gestándose desde hace varios siglos.

2. El problema no es si sigue existiendo futuro en la Tierra o no.Uno de los mayores peligros es que la confusión de los conceptos asfixien la mente y no nos permita razonar adecuadamente.
El problema es muy claro, no es posible en esta época, seguir viviendo igual que hasta ahora, los recursos escasean, las confrontaciones entre pueblos son continuas… y si no dispusiéramos de herramientas que impidieran quebrantar las reglas básicas… La Tierra ya habría desaparecido.
Nadie debe plantearse si sigue existiendo el concepto mismo de Gobierno imparcial. Que como su nombre indica, está relacionado con la justicia de sus actuaciones, con la fijación de reglas y con la valoración propia, e interpretación, de un momento fijo.

Como ciudadano me da igual quién gobierne. Lo que no me da igual es si sigue existiendo la justicia y la realidad en las actuaciones y este gobierno antepone lo anterior a la comodidad de posicionarse con tendencias no adecuadas para perpetuarse en el poder “sine die”.

3. Otro modo de suicidarse es no ser consciente del futuro próximo.
Premisa básica y necesaria: Cuanto más sabemos del futuro, debemos volvernos más exigentes en la búsqueda de soluciones definitivas para cambiarlo.

¿Todo está permitido? Claro que no. Existirán, normas y objetivos determinados.
El peligro es que vayamos olvidándonos de esas reglas, porque las nuevas tendencias presionen tan fuertemente sobre ellas que no seamos capaces de defenderlas.

Tenemos que hablar de todo esto.
¿Qué reglas son esas?, ¿Las que elaboraron Rovach y Rossengrens en sus programas de conversión mental hacía una religión salvadora e inexistente? ¿O las que, basadas en la lógica y en la realidad, el Gobierno cumple y aplica?

Conviene recordarlas de vez en cuando:
"La primera obligación de un gobernante, o aspirante, es la verdad. Debe lealtad ante todos a los ciudadanos. Su esencia es la disciplina de la verificación. Debe mantener la independencia con respecto a aquellos a quienes gobierna. Debe ejercer un control independiente del poder..."
También puede ser una buena regla para los gobernantes no pensar nunca en "usuarios", sino en ciudadanos. Es como cuando los médicos hablan de "clientes" en lugar de "pacientes". La confianza en el médico sufre un detrimento en su credibilidad.

Nosotros hemos sido claros o cambiamos el destino o perecemos.

Pero nada esta carente de sacrificios y esta vez es necesario jugárselo a una carta: el proyecto MoonLife. Este proyecto requiere igualar las condiciones de vida de toda La Humanidad, se acabaran los ricos y pobres… todos seremos… pobres, pobres e iguales, eso nos permitirá invertir los muchos recursos necesarios para tener éxito en esta aventura vital.
Durante 90 años, el tiempo que se necesitará para preparar las edificaciones que permitirán albergar parte de la población en alguno de los satélites de Júpiter o Saturno, los sacrificios serán obligatorios e impuestos.

El Gobierno ha adoptado las siguientes medidas de cumplimiento inmediato:

1.     Derogación de cualquier ley existente que permita derechos y libertades.
2.     Ley Única dictada por el Gobierno que suprime cualquiera de régimen local. Deberá respetarse bajo pena de muerte.
3.     Cese de actividades de cualquier medio de Comunicación, siendo las comunicaciones gubernamentales, las únicas autorizadas. Bajo pena de muerte.
4.     Desaparición del dinero como modo de adquisición de bienes, estos no existen y son todos propiedad del Gobierno.
5.     Las armas y cualquier método de defensa o ataque será confiscado. Cualquier arma no entregada inmediatamente a las Fuerzas Armadas y de Defensa (FAD) y descubierta su pertenencia sus propietarios serán ejecutados de forma inmediata.
6.     No se permitirán más nacimientos sin la autorización necesaria. Bajo pena de muerte para los padres.
7.     Cualquier alimento será confiscado y controlado. Deben entregarse a las FAD de modo inmediato.
8.     Las Granjas de Alimentos y de Transformación acaban de ser ocupadas y gestionadas por las FAD. Así como los hospitales.
9.     La comida será distribuida desde las oficinas gubernamentales, diariamente y en las cantidades adecuadas y suficientes.
10.                        Las cadenas de producción para la construcción de la Macro Nave se pondrán en marcha inmediatamente y todo habitante de La Tierra estará obligado a trabajar, como única ocupación, en ellas bajo pena de muerte.

Las FAD estarán a su disposición para que ejerzan sus obligaciones. Las personas que decidan incumplir las nuevas leyes serán ejecutadas al instante y sus familiares estarán obligados a resarcir las deficiencias inmediatamente.

Gracias por su atención y comprensión. El futuro depende de su colaboración.
John Belz, 1er. Presidente del Gobierno Unido y Único de La Tierra

En ese preciso instante, al finalizar el discurso, ya no habría marcha atrás las FAD harían su trabajo y no existiría otra cosa que el yugo del Gobierno en las mentes de todos los habitantes de La Tierra velando por el cumplimiento de sus deberes y obligaciones....

Una detonación acaba con mis pensamientos y mi vista se impregna de rojo.

*Europa (Júpiter) y Encelado (Saturno), serian los posibles destinos debido a la certeza de que existen océanos de agua líquida bajo sus superficies heladas que podrían estar resguardando océanos profundos. Las fuerzas de marea originadas por la cercanía de otros astros preservan de la congelación a los océanos bajo la superficie. Tanto Europa como Encelado tienen órbitas excéntricas que alternativamente los acercan o alejan de sus respectivos planetas, creando un tira y afloja de energía gravitacional entre los planetas y sus satélites. Además, estas fuerzas producen fricción y energía geotérmica. Este mecanismo también fricciona el hielo de la superficie contra sí mismo en los lugares donde haya fisuras profundas, generando calor y fundiendo el hielo. Los géiseres de Encelado parecen originarse a partir de esta clase de actividad, y las cuantiosas grietas en la superficie de Europa sugieren la acción de placas geológicamente activas. Una capa helada externa resulta crucial para conservar los océanos que en estas lunas podrían albergar vida. Las capas de hielo además escudarían a los océanos de la frialdad del espacio y de la radiación dañina para los organismos vivos. Nota del autor.

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