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sábado, 28 de abril de 2012

MALDITA REALIDAD


La primera manifestación fue la perdida de apetito, intenté darle cualquier exquisitez que estimulará sus glándulas salivares y no había reacción.
Al día siguiente, los síntomas eran concluyentes, inflamación en la cara, ulceraciones en boca y garganta, rojez en el cuerpo, fiebre alta… infección letal… su mirada transcribía un mensaje: “me estoy muriendo, ayúdame”. Inmediatamente me conecté y realicé la consulta con el Servicio Médico, introduje todos los datos que me solicitó el impreso de gestión… la resolución llegó en mili-segundos, solo tenía que seguir las instrucciones, preparar la combinación de medicamentos, mezclarlos correctamente y suministrársela durante 72 horas.

Han transcurrido 3 días y… se ha recuperado, ¡ya se levanta!... sus ojos hablan “gracias amigo”.
Muchos necesitamos la compañía de fieles camaradas que nos recuerden que nuestra  sociedad tecnológicamente evolucionada, no ha perdido la espiritualidad de los sentimientos humanos más básicos, el cariño, el amor, la amistad… lazos que nos unen como personas permitiendo una evolución en igualdad y en común.

Me siento afortunado de vivir en este siglo donde las mascotas son cuidadas hasta limites insospechados, nunca ha existido un servicio de atención inmediata (y 24 horas al día), como prevención y acción para evitar trágicos desenlaces.

Es fantástico saber que cualquier avance médico, independientemente de que país o persona lo consiga, sea compartido y aplicado inmediatamente, esto nos ha permitido doblar nuestra esperanza de vida y ganar en calidad en pocos años.
El tiempo ganado es una inversión que nos da la posibilidad de cultivarnos y aprender para compartirlo con los demás. Todos con todos y todo para todos.

Hemos sido capaces de vencer al cambio climático. Hemos conseguido devolver al planeta su rumbo, ya no existen combustibles orgánicos contaminantes y se generan residuos biodegradables y/o reciclables, por lo que la recuperación en mundo habitable se producirá en unos pocos cientos de años. (Nuestras Bóvedas de Acero nos aíslan del exterior yermo y estéril en esa espera).

La llegada al poder de técnicos y científicos en sustitución de gobernantes políticos corruptos y religiosos manipuladores, (aniquilados en los levantamientos de la Sociedad a finales del siglo XXII), ha dado paso a una evolución productiva del estado del bienestar de la humanidad. Todo esta basado en La Ciencia que ha permitido la unificación del pensamiento único, “Beneficio Común” un mantra que ha creado una sociedad sin roturas, sin fallos, sin problemas… Una Sociedad Perfecta.

Prueba de ello lo que ha sucedido con mi perro. La muerte había rondado muy cerca y pude solucionarlo rápidamente con la ayuda de una conexión a la red y una máquina… ¡maravilloso!… sin tener que recurrir a su auto-reparación y así perder los sentimientos humanos al ser consciente de la maldita realidad.

sábado, 14 de abril de 2012

CAPITULO 1 DESTRUCCIÓN



16 de febrero de 2236, la tierra tiembla, se resquebraja.

Los satélites de comunicaciones volvían a orbitar el planeta, fueron programados para ello, enviaban criptogramas a cualquier aparato que pudiera decodificar la señal. Recibíamos imágenes de La Tierra en descomposición… brutales cambios… desde 18.000 metros de altura se observaban grandes nubes de colores, continuos estallidos de los restos del cometa penetrando en la atmosfera, rápidos cambios de estructura en las costas, agua donde no había, tierra que existía… el planeta está mutando... el Caos Azul pasará a ser el habitante, único del planeta.

El “Efecto Carrington” no perjudicó las comunicaciones con algunos satélites… por lo menos no todavía. La expulsión de masa solar parecía haber respetado a los satélites artificiales de la serie Speak y a la Estación Espacial Internacional, que se desplazó hasta Júpiter, protegiéndose de la proximidad del paso del cometa y de la actividad solar.

Me encuentro en alta mar, en la plataforma Continental BlueSea.
El pueblo más cercano se sitúa (se situaba) a 350 Kms. de nuestra posición. (Un flash en mi mente me recuerda la última vez que fuimos al encuentro de contacto con el mundo real intentando conseguir distracción para nuestras mentes embotadas de complicados cálculos y certezas catastróficas).
Hace unas horas, recibimos un desesperado mensaje procedente de nuestro amigo Jean, el alcalde de Oldfield: “Después del primer temblor superior a 6 en ER (Escala Richter) nos han comunicado, evacuación total… No sobreviviremos… FIN”.

Los equipos de medición profetizaron un gran terremoto con epicentro a 128 Kms. de la costa, superior a 9’8 ER, preludio de la gran replica destructiva que desencadenaría una reacción en cadena planetaria, previsible en su devenir. Un tsunami de efectos catastróficos era el siguiente estadio, se disponía de 48 minutos, esos eran los cálculos, para poder desaparecer de la zona de influencia roja, (predicciones de la "Comunidad Científica Ortodoxa”), donde el peligro de perecer era del 99,9%.
Hice los cálculos rápidamente, desde el aviso y la activación del protocolo de alerta tsunami, hasta ahora habían transcurrido 55 minutos, imposible que los 22.000 habitantes hayan sobrevivido, el 80% no habrá superado la zona de influencia roja violentamente anegada por el agua, el 20% restante … habrá desaparecido en la gran falla creada a 100 kms del pueblo, un agujero de más de 25 Kms. de ancho y de largo…  sin aproximación... las aguas no se habian detenido.

Gabi, Joseph, John y yo seguíamos recibiendo información visual a través de nuestros tablets personales en conexión con el satélite de comunicaciones Speak. Todos los estudios y predicciones de los científicos “ortodoxos” habían errado, la zona roja de seguridad estaba a 335 Kms. de la costa y … ¡ha desaparecido!, las aguas no han respetado conjeturas ni predicciones, han engullido todo lo que existía a su paso.

La Plataforma ha resistido las sacudidas y el embravecimiento del mar. Hubiera sido imposible recibir daño alguno, nuestra estructura flexible absorbe cualquier temblor, la dureza de nuestra coraza aumenta y contrarresta la potencia de la fuerza agresora, autoreparándose si es necesario, ¡milagros de la nanotecnología! El análisis de la situación exterior es continua 33 sistemas computerizados están en vigilia permanente, específicamente diseñados y programados para ello, en caso de obtener resultados desconocidos que pusieran en peligro la estructura molecular de la pataforma, automáticamente la nave habría despegado en dirección a la estratosfera, de forma automática, incluso a la Luna en caso de ser necesario.

A pesar de todo lo anterior, dudas humanas por nuestra supervivencia nos habían asaltado, científicamente no existía base para esas vacilaciones, todos los conocimientos científicos actuales y los predictivos habían dado como resultado un bunker inexpugnable y nuestras mentes analíticas nos recordaron que los sentimientos seguían existiendo.
Nuestra participación en todas las áreas del programa Continental, diseño, estudio de materiales, construcción; no debería haber permitido que el miedo anulara nuestra capacidad de raciocinio, pero ocurrió, por breves instantes, los que tardó Glen en devolvernos a la realidad rememorando las pruebas de esfuerzo que realizamos al aproximarnos al Sol,   recordó que los resultados fueron muy superiores a lo esperado, la estructura molecular del material de la Plataforma mutó en un ejercicio de adaptación tremendamente eficaz,  jamás soñado, por todo ello… seguimos vivos... unidos, más que nunca, cuatro miembros de un mismo cuerpo, nuestro futuro pasa por aceptar ese concepto… somos una familia, la única que hemos tenido … la única que tendremos.

Durante los últimos 2 años, estuvimos estudiando los cambios que se producían en el planeta, intentando predecir los futuros movimientos y sus posibles consecuencias. Desde la primera semana los datos no eran esperanzadores y, como nosotros, las otras 6 plataformas ubicadas por todo el planeta obtenían las mismas conclusiones, el planeta iba a sufrir una metamorfosis: conversión en acuoso 99,6568823%, desapareciendo cualquier atisbo de continente conocido, sólo quedariá AGUA. Los científicos “ortodoxos” nos acusaban de tremendistas, agoreros y locos… si pudieran rectificarían.